'The Legacy'

Juver Murcia 1989/1990

El bigote de Mike Philips

Siempre hay una primera vez para todo, y la mía fue aquel año, aquella temporada (1989/1990). El primer ascenso de la historia del club a la máxima categoría del baloncesto nacional. Yo era un zagal, apenas siete años, y gracias a las entradas que le daban a mi hermano mayor en el Colegio Público San Pablo pude irme con él a ver varios partidos. Tengo algún vago recuerdo del choque de liga regular que nos enfrentó al Caja Madrid y ya directamente los del tercer partido por el ascenso en el Príncipe de Asturias frente al CAB Obradoiro.

De aquellos partidos no tengo ninguna imagen clara de canastas, momentos de juego, etc. Pero sí tengo muchas otras instantáneas que quedaron grabadas profundamente en el hipocampo de mí cerebro para formar ‘El Legado’. Había varias cosas con las que yo flipaba, entre ellas el bigote de Mike Philips, los calentadores rojos de Miki Abarca, el nombre de ‘JJ’ Davalillo, los pocos centímetros de Quique Azcón (1,67 m) y los muchos de Rubén Ariel Scolari (2,06 m). Porque esas primeras veces siempre dejan en ti una huella que será imborrable.

Una de las cosas que más me he repreguntado a lo largo de estos últimos diez, quince años es cómo deben ser los recuerdos de aquellos que tuvieron la oportunidad de ver jugar a la leyenda Randy Owens, primer jugador profesional norteamericano que estuvo en el Júver Murcia, pero también me reafirmo constantemente y siento alivio cuando pienso en que todos y cada uno de los jugadores que he visto defender después la camiseta de mi equipo, todos, llevan ‘El Legado’ de Randy en su ADN. Desde Ralph McPherson a Sadiel Rojas.

Tras la muerte del propietario y presidente del UCAM Murcia CB, D. José Luis Mendoza, tal y como se puede ver en el brillante ‘spot’ de la campaña de abonados, su legado llega desde el cielo para recorrer las calles de la ciudad, robarle el balón a Nemanja Radovic e introducirse en el Palacio de los Deportes. La UCAM ha conseguido desde que entró en el baloncesto murciano los mejores registros de nuestra historia. Antes, nuestros logros eran ascender, no descender, con la excepción de la eliminatoria por el título frente a Elosúa. Ahora, y con el trabajo de esta gran familia, y teniendo plena confianza en las personas que están al frente de las decisiones deportivas y económicas del club, los hitos se han tornado en medallas europeas, en poner al Real Madrid contra las cuerdas en unos cuartos de final por el título de liga y en convertirnos en ‘Los locos’ de la Copa.

Atrás queda el primer punto en ACB de Tom Gneiting, los 29 rebotes de Clarence Kea, el triple de Xavi Crespo, el mejor trío de americanos: Anderson, Rogers, Martin, batir al Real Madrid de Sabonis y Obradovic, los bailes de Washington, la canasta pisando de Darrell Armstrong, ganarle 120-117 al Tau, la cinta del ‘vinculado’ Anthony Blake… y un largo etcétera de recuerdos que cada uno tenemos de cuando éramos unos zagales y que han ido formando ‘El legado’.

Durante mi infancia, todos los veranos, en la misma mesa de hierro pintada de blanco que estaba en el porche de la casa de la playa esperaba sentado la llegada de mi padre con los periódicos de la Región del día. Allí, y ya con el periódico sobre la mesa, me apresuraba a irme a la sección de deportes, buscaba la página sobre baloncesto y leía las diferentes especulaciones sobre la posible desaparición del club. Ahora, durante este verano he esperado con ansia cada uno de los anuncios del club en redes sociales sobre un nuevo fichaje, una renovación o el lanzamiento del spot de la campaña de abonados.

Enhorabuena Juan Pablo Mendoza por recoger tan brillantemente el legado de tu padre y transfórmarlo en piezas de bella y sentimental factura audiovisual. Gracias a todo el departamento de comunicación, Felipe Meseguer a la cabeza, por ponerle pasión a todo aquello del baloncesto que a mí me enganchó cuando solo era un mengajo.

Si habláramos de cine nos quedaría decir de cara a la nueva temporada eso de: luces, cámaras y acción. Pero ya por decir, digámoslo en clave de baloncesto: luces, videomarcador, megafonía y a por la SUPERCOPA.

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